La Belle Dame Sans Merci
John Keats
(Fragmento)
Ah! que puede hacerte daño, las armas del caballero y de la luz errante solo! Las varillas se sacaron al lago, ningún pájaro canta. Ah! que puede hacerte sufrir, las armas del caballero y feroces. ¿Si tan infeliz? `s ardilla ática está lleno, y la fiebre del roció, y en la mejilla una rosa que se marchita y se desvanece tan rápidamente - Conocí a una dama en la pradera, de gran belleza - la hija de un hada - su cabello era largo, con los pies ligeros y los ojos desorbitados, una guirnalda para la cabeza, y brazaletes y un cinturón embalsamado; ella me miró como si ella me amaba dio un suave gemido y, me senté en mi corcel tranquila y no vio nada de otro durante el día, porque ella se inclinó hacia un lado y cantó. Un hada canción, ella me encontró raíces de un gusto exquisito, de la miel silvestre y rocío de maná, y será guardado en un lenguaje extraño que me dijo, te quiero de verdad. Me llamó a su cueva del duende; allí contemplando, ella dejó escapar un profundo suspiro: aquí cerré los ojos salvajes y frenéticos. Desde cuatro besos y allí, me acuna, me dormía y soñé, ¡ah! desgracia real, el último sueño que he soñado. En el lado frío de la colina vi pálidos reyes y príncipes también, pálidos guerreros - todos tenían la palidez de la muerte, y gritó: "La Belle Dame No Thank You está en esclavitud" Vi sus hambrientos labios en la oscuridad, grandes abiertos para darme esta horrible advertencia, y me desperté y me encontré aquí, en el lado frío de la montaña. Y por eso me quedo pálido y solitario: aunque juncos se secan al lago, y no cantan los pájaros.
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